Todos hemos
experimentado el ensordecedor estruendo que producen algunas de las máquinas
hechas por el hombre a cualquier hora del día.
Puede que se presenten otros agregados por la propia naturaleza, el
sonido de un rayo, el trueno. El clamor del tránsito durante las horas pico, o
talvez aparece de repente el despegue de un potente motor o avión, ¡ah y allí
la guagüita que vende piña, plátano a alta voz.
En la esquina
o al frente el dependiente del colmado
saca unas enormes bocinas para preparar la fiesta del pan de cada día, y no muy
lejos se avecina como el rayo una multitud aclamando su candidato favorito y yo
no me quedo atrás… elevo el volumen de mi equipo y así se arma la fiesta
hogareña.
Aunque muchas
de las fuentes ambientales de ruido están fuera de nuestro control, hay
ocasiones en que la gente produce sus
problemas relacionados con la audición. Los psicólogos y otros
profesionales de la salud estamos preocupados por el auge de los audífonos. El gran problema es que los
audífonos, por ejemplo, producen un ruido lo suficientemente intenso como para
ocasionar varios grados de pérdida
auditiva.
Usualmente
se distinguen tres tipos de pérdida auditiva:
- Cambio Temporal del Umbral (CTU) que es un aumento a corto plazo y reversible del nivel con que se escuchan los sonidos.
- Cambio Permanente del Umbral (CPU) que se refiere ya a una pérdida irreversible de la audición por la exposición prolongada al ruido.
- Trauma Acústico, pérdida permanente de la audición que se debe a una breve exposición a un ruido en extremo intenso, como el de una explosión. Incluso la exposición breve a ciertos niveles de intensidad de sonidos ocasionan un cambio mensurable en la capacidad auditiva. Por ejemplo, la exposición a niveles de sonido de 90 decibeles (el que se produce en un restaurante) puede producir un CTU de casi 20 decibeles después de una exposición de sólo hora y media. ¿y por qué tanta bulla con los audífonos del celular, tv o radio?
De modo que la próxima vez que
sienta la urgencia de elevar el volumen de los audífonos mientras camina o
realiza otra actividad, HÁGASE UN GRAN FAVOR BAJANDO EL VOLUMEN. La audición que salve puede ser la suya.
0 Nivel más bajo de
decibeles (a penas audible) sala sonora, un susurro a
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90 Nivel medio (Muy
alto), ruido de fábrica, colmadón, multitud, niño gritando, etc.
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180 Nivel extremadamente
alto, de pérdida segura del oído
(130-160), una explosión
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